Por el reconocimiento de la plurinacionalidad en Argentina

La concepción de la convocatoria a este Encuentro denomina “territorio” al suelo que ocupamos y excluye todo símbolo y color argentino. Solo ve antagonismo entre las nacionalidades originarias oprimidas con la República Argentina, aun siendo este un país oprimido por los imperialismos. Y teniendo aún una parte de nuestro territorio ocupado por el imperialismo inglés. Frente a eso sostenemos: las Malvinas son y serán argentinas.

El Estado nacional argentino se constituyó sobre la opresión de los pueblos originarios impuesta por la Colonia. Y aunque la Revolución de Mayo rompió el colonialismo y el esclavismo de vientre, el proceso hasta la constitución del Estado nacional no eliminó la opresión de las naciones originarias, sino que incluso la reforzó con el genocidio de la “Conquista del Desierto”, la derrota de los caudillos del Interior y la Guerra al Paraguay fogoneada por Inglaterra. Recién más tarde se condenó la servidumbre.

Pero por otra parte, al ser Argentina un país oprimido y saqueado por los imperialismos y sus monopolios, nos planea la necesidad de reconocer la integración de ambos intereses contra la opresión. El estado Plurinacional de Bolivia así lo ha hecho y como parte de esto ha impedido la privatización del agua y logrado la nacionalización del petróleo. Esta es la lucha que debemos dar, la que ya ganaron los pueblos originarios con todo el pueblo boliviano. Fue precisamente cuando los golpistas pisotearon la wiphala que comenzó el contragolpe para terminar con los dictadores Áñez y Camacho.

Negar la necesaria defensa de la Argentina frente al saqueo imperialista y reducir el país al concepto de “territorio”, constituye una posición de peligrosa indefensión. No solo de la Argentina en general, sino también de todas las nacionalidades que la integran. Más cuando la historia y los mapas muestran como la disputa imperialista cuando ha podido, ha fragmentado países en dos o más pedazos.