En los últimos días recrudeció el conflicto en Medio Oriente con la invasión de tropas israelíes en el sur del Líbano y bombardeos criminales en varias ciudades, incluida su capital Beirut. En el Líbano, las muertes por los bombardeos e incursiones israelíes ya superan las 2.100 víctimas; y ya hay un millón de desplazados libaneses ante la amenaza de muerte del ejército israelí. En respuesta, un ataque con dron desde Líbano hirió alrededor de 70 soldados, de los cuales Israel admite que al menos 4 murieron.
En este contexto, también se produjo un nuevo lanzamiento de cerca de dos centenares de misiles desde Irán a Israel, en represalia por el asesinato a fines de septiembre en manos de un bombardeo israelí en Beirut del jefe de Hezbollah, Nassan Nasrallah, y Abbas Nilforoushan, comandante adjunto de la fuerza iraní. Además, se ha difundido la noticia de una posible primera detonación nuclear de Irán en el desierto de Kavir.
El recrudecimiento del conflicto bélico se produce al cumplirse un año de la incursión de Hamas desde Gaza a Israel. Aquel ataque había ocasionado casi 1.200 muertos y centenares de rehenes israelíes. Desde aquel día, en la Franja de Gaza el genocidio desbocado del ejército israelí se ha cobrado la vida de 42 mil palestinos, además de los millones de desplazados. A lo largo de este año, los ataques israelíes también incluyeron misiles a Irán y bombardeos con aviones en Yemen.
La propaganda del gobierno israelí para estas flagrantes violaciones de la autodeterminación de países vecinos y de los derechos humanos es el combate a Hamas y Hezbollah que tendrían apoyo de Irán. Así, lejos del alto al fuego que le reclaman incluso sus aliados europeos y norteamericanos, Israel expande peligrosamente la guerra en Medio Oriente con consecuencias impredecibles.
No es la primera invasión
El conflicto con el Líbano –país árabe con importante presencia cristiana al norte de Israel– tiene varios antecedentes y está entrecruzado con la cuestión palestina. Desde los años ‘50 y ‘60, miles de palestinos desplazados de zonas ocupadas por el Estado de Israel se refugiaron en el Líbano. La creciente presencia en el sur de ese país de milicias armadas de la Organización por la Liberación Palestina (OLP) fue la excusa para la cruenta invasión israelí de 1982, en la que 20 mil personas fueron asesinadas. Una de las consecuencias de esa invasión fue la creación de la milicia islamista Hezbollah. El fortalecimiento de grupos islamistas, como Hamas o Hezbollah, es una de las respuestas más visibles del belicismo israelí. En 2006, una nueva intervención de 33 días en territorio libanés terminó en un fracaso para Israel y en el fortalecimiento de Hezbollah.
Ahora, junto con el sostenimiento de los brutales ataques de Israel en la Franja de Gaza durante un año seguido recrudeció también la tensión en la frontera norte, hasta la decisión israelí de abrir un nuevo frente de guerra en El Líbano. Los bombardeos israelíes volvieron en simultáneo a la invasión militar en la Franja en octubre del año pasado.
¿Hasta dónde pretende llegar Netanyahu?
A lo largo de este año, Israel invadió militarmente Gaza, bombardeó e invadió El Líbano, ha bombardeado en julio el puerto estratégico de Hodeida en Yemen –bajo control de los rebeldes hutíes que apoyan a Palestina–, y atacó con misiles a Irán. ¿Hasta dónde pretende llegar Israel con su prepotencia militar?
El desarrollo del conflicto bélico es realmente impredecible, más allá de que Israel plantee supuestos ataques “selectivos” y “localizados”. Mientras pueda, el gobierno genocida de Benjamín Netanyahu seguirá adelante con su estrategia de expansión territorial de Israel a cualquier costo, inclusive los rehenes israelíes en manos de Hamas. De alguna manera, las masivas movilizaciones que pidieron su renuncia tienen que ver con esta percepción y con que Netanyahu se mostró incapaz de evitar aquellos atentados de Hamas en territorio israelí hace un año.
Publicación original: https://cr-alfrente.org/israel-invade-el-libano-y-recrudece-el-conflicto-belico-con-iran/