Universidades nacionales: sin respuestas del gobierno, peligra el segundo cuatrimestre

El gobierno de Milei viene llevando adelante un plan de desfinanciamiento de las universidades nacionales sistemático. La asfixia presupuestaria la ejecutan en todos los planos: en el presupuesto de funcionamiento, de salarios y de becas. La situación no da para más: todos los números son elocuentes y alarmantes.

  • Nuestros salarios, desde que asumió Milei, ya perdieron el 50 % de poder adquisitivo (la diferencia entre la inflación y la actualización salarial ya alcanzó una diferencia de 100 %).
  • Con el presupuesto nacional del 2023 prorrogado en el 2024 y el 2025, hoy el presupuesto destinado a Educación Superior es 0,45 % del PBI (históricamente promedió el 0,8 %).
  • El presupuesto asignado por el gobierno para gastos de funcionamiento de las universidades para este 2025 es la mitad de lo necesario.

El presupuesto de infraestructura de todo el sistema universitario nacional es la mitad del presupuesto que maneja Adorni en la Vocería presidencial. Es obsceno: el gobierno gasta en comunicar el doble de todo lo que destina a la infraestructura universitaria de las 70 universidades públicas que tenemos en todo el país con infinidad de laboratorios, hospitales y centros de investigación, con 200.000 docentes, 50.000 no docentes y 2 millones de estudiantes. 

En este contexto, 10 mil colegas docentes renunciaron a sus cargos. Son expulsados del sistema universitario como resultado de esta política de asfixia presupuestaria del gobierno nacional. 

Las luchas del primer cuatrimestre

Los gremios docentes, no docentes y el movimiento estudiantil desplegamos distintas iniciativas de lucha en la primera mitad del 2025: paros, acciones de visibilización, semaforazos, abrazos, radios abiertas y clases públicas. A diferencia del primer cuatrimestre de 2024 (que las medidas fueron creciendo en masividad y coordinación, con el hito de la gran movilización del 23 de abril), este cuatrimestre estuvo atravesado por la descoordinación entre las distintas federaciones, que debilitó nuestra organización.

Sin embargo, con la consigna “Prendete a defender la Universidad Pública”, miles de estudiantes, docentes, no docentes y otros sectores nos movilizamos el 26 de junio, con marchas de antorchas en distintas ciudades de nuestro país con eje en la recomposición salarial y presupuestaria e impulsando también la Ley de Financiamiento Universitario. En la última semana del cuatrimestre las escuelas preuniversitarias de la UBA (CNBA y Pellegrini) se realizaron medidas de fuerza. 

Ley de Financiamiento Universitario

El 8 de julio las federaciones docentes y no docente, la FUA y el CIN presentaron en la Cámara de Diputados las firmas recolectadas en todo el país en apoyo a la Ley, que así obtuvo dictamen de mayoría con 49 de 77 firmas en el plenario de las comisiones de Educación y Presupuesto. 

Entre los principales puntos del proyecto están la recomposición salarial en función de la inflación y la reapertura de paritarias (que no se convocan desde octubre), fondos para gastos de funcionamiento, becas, desarrollo científico, la conformación de un presupuesto para impulsar carreras estratégicas y el incremento progresivo de la inversión en educación superior hasta alcanzar el 1,5% del PBI en el 2031.

El dictamen en comisión es un avance, producto de la lucha que sostuvimos a lo largo del cuatrimestre, aún con las dificultades mencionadas. Cuando se trate en ambas cámaras tendremos que movilizarnos masivamente para reafirmar la necesidad de este proyecto y demostrar en las calles que la universidad pública la seguimos defendiendo ante la amenaza de un nuevo veto presidencial.

Peligra el segundo cuatrimestre

La falta de respuestas del gobierno nacional a los reclamos de urgente recomposición salarial y presupuestario afectarán el normal inicio del segundo cuatrimestre. El 5 de agosto la CONADU Histórica resolverá las primeras medidas de lucha del cuatrimestre en un Congreso Extraordinario. En varias asociaciones de base de las distintas federaciones docentes ya se están discutiendo medidas, entre ellas el no inicio del segundo cuatrimestre.

La UBA, que ya había declarado la emergencia salarial, acaba de declarar la emergencia presupuestaria. Por su parte, el CIN también expresó que “el segundo cuatrimestre en las universidades nacionales corre peligro: lo vamos a reiterar porque lo que está en juego es el funcionamiento de un sistema al que asisten más de 2,5 millones de estudiantes.”

En este contexto de profunda crisis socioeconómica vamos a organizarnos para fortalecer las luchas en defensa de nuestros salarios, los derechos y la universidad pública. Porque la educación, la salud, la extensión y la investigación están en riesgo, tenemos que seguir trabajando por la unidad de todas las luchas y los sectores afectados por la política cruel de este gobierno.

G.D.