Repudiamos las declaraciones golpistas del presidente Javier Milei pidiendo la intervención del gobierno de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires.
Estas declaraciones, además de volver a exponer la impronta fascistizante del presidente, son un intento por desviar la atención pública en medio del surgimiento de nuevas pruebas que lo incriminan junto a su entorno en la estafa de $Libra. Y también de los cuestionamientos al nombramiento inconstitucional, por decreto, de dos jueces de la Corte Suprema.
Además, el presidente Javier Milei, en un acto miserable de aprovechamiento político, utiliza el dolor de las familias que sufren la inseguridad como en el caso de la niña Kim asesinada en La Plata.
Hoy el narcotrafico es el generador de la mayor cantidad de homicidios, volcando jóvenes adictos a la violencia. El gobierno de Milei es el principal responsable de combatirlo desde las fronteras y en todo el territorio. Sin embargo, ha recortado 750 mil millones de pesos a la provincia de Buenos Aires, privándola de medios para la seguridad. Esto termina favoreciendo a ése y otros delitos; y luego el gobierno hace un miserable uso del dolor de las víctimas y sus familias.
¡Basta Milei!
