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El 2022 los docentes logramos conquistar un aumento salarial acumulado del 107,7% respecto del salario de diciembre del 2021. En un contexto en el que el IPC de la Ciudad marcó una inflación anualizada del 93,4%, esto supuso una pequeña recuperación del poder adquisitivo que, si bien no llega a recomponer todo lo perdido durante la presidencia de Macri, rompió el techo inicial del 45% propuesto por CABA y marcó el camino de la discusión paritaria 2023.
Para este año, la estrategia gremial de la UTE buscó proponer una negociación corta, que no se centre en intentar predecir el monto final de la inflación, sino que parta de un aumento salarial más significativo en febrero, con la inclusión de cláusulas de revisión periódicas que permitan actualizar el salario e intentar recuperar parte de lo perdido años anteriores. Si bien se logró adelantar a febrero un aumento del 15% (acumulado CABA y Nación) y la inclusión de instancias de revisión, la propuesta salarial generó descontento en la docencia porque definió un aumento anualizado del 65%, muy por debajo de los cálculos más conservadores respecto a la inflación. Por eso, solo fue avalada por los “sindicatos” afines al gobierno de Rodríguez Larreta.
Esto generó un fuerte debate en la docencia respecto de qué medidas tomar, teniendo en cuenta el uso electoral que Rodríguez Larreta y Acuña hacen de la presencialidad en las escuelas y que con la primera cuota de aumento, nuestro salario quedaba por encima de la inflación. Por eso, los plenarios de delegados de UTE por niveles y áreas definimos empezar las clases e ir construyendo en las escuelas la fuerza para pelear por nuestras condiciones laborales y lograr efectivizar esas instancias de revisión que permitan desbordar el tope salarial y ganarle a la inflación.
Corresponsal
Publicación original: https://cr-alfrente.org/la-paritaria-docente-en-caba/
