Kueider: Milei se opuso a la destitución del corrupto

Por amplia mayoría el Senado destituyó al senador Edgardo Kueider, quien cruzó cinco veces a Paraguay en los últimos meses y está vez lo pescaron in fraganti con 200 mil dólares sin declarar y un pendrive con criptononedas. Votaron la destitución los senadores de UxP y UCR; ante una mayoría adversa se sumaron incluso los de LLA; y el bloque PRO se partió en dos posiciones. Entre tanto, el despacho del legislador fue cerrado con una faja hasta que no se dilucide su situación judicial.

Kueider había sido elegido por la lista de UxP de Entre Ríos y pasó a trabajar para La Libertad Avanza de Milei, integrándose al bloque Las Provincias Unidas que maneja Santiago Caputo. Desde entonces, ese bloquecito de comprados juega de “aliado” del bloque de La Libertad Avanza. Y justamente con el voto de estos comprados es que pudo salir aprobada la Ley Bases. Además, en reemplazo de Kueider –al ser destituido y no suspendido– entra Stefanía Cora de UxP. Por lo tanto, sumando la licencia del radical Zimmermann, el gobierno perdió la mayoría que había logrado “construir” para controlar nada menos que el Senado. De ahí también la desesperación de Milei ante la destitución.UxP ya abrió pedido de investigación sobre esto. De probarse que la Ley Bases fue aprobada con coimas, podría declararse nula. Esto pone al gobierno en una situación crítica, porque el RIGI y todo el andamiaje jurídico de la política del gobierno de Milei está basado en la Ley Bases y el mega DNU.

Solo esto explica la crisis institucional abierta alrededor de la destitución. El Presidente considera nula la destitución y acusa a la vicepresidenta Villarruel de ejercer ilegalmente la presidencia del Senado durante la sesión del jueves. Argumenta esto en que su secretaría habría sido notificada de que Milei a esa hora ya estaría en el exterior y, por lo tanto, Villarruel debiera haber estado en ejercicio del Ejecutivo. Esto la habría obligado a dejar la presidencia del Senado en manos del presidente provisional.

Todo esto nos recuerda la famosa reforma laboral de De la Rúa en el 2000, llamada Ley Banelco, que derivó en la renuncia primero del ministro de Trabajo Alberto Flamarique involucrado en las coimas que se pagaron desde el SIDE. Luego, derivó en la renuncia del vicepresidente Chacho Álvarez, que presidía el Senado. El ministro de Trabajo había dicho “para los Senadores tengo la Banelco” y tras su renuncia fue reemplazado por Patricia Bullrich. En aquel momento, así se desató el comienzo del fin del gobierno de la Alianza y De la Rúa.


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