Lucha política, línea de masas, frente único y fuerza propia

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Sobre la lucha política

La política es la lucha por el gobierno de la sociedad. La política se centra en la lucha por el control del poder del Estado y de sus instancias gubernamentales, y en eso la lucha por la dirección de las masas y también por imponer determinadas políticas gubernamentales e impedir otras. Como lo muestra toda la historia sin excepción, incluida nuestra historia nacional, la lucha política en la sociedad adquiere formas pacificas o violentas en cada período y momento.

Entre las masas y las fuerzas que disputan su dirección, ambas atravesadas por la contradicción principal, el aspecto determinante en general son las masas. Entendiendo “en general” como en última instancia, pero no siempre o en cada momento. En el caso electoral esto es explícito porque el resultado está algebraicamente determinado por los votos, aunque limitado a las boletas que el Estado haya permitido presentar, los fraudes, etc. Pero de cualquier forma, en definitiva históricamente es así. La dictadura se impuso a sangre, fuego y desapariciones, pero en la medida que el repudio de masas se generalizó no pudo sostenerse más que 7 años. Y aunque pactó su retirada, las Juntas en definitiva fueron juzgadas y encarceladas en su mayoría debido a la lucha de las masas.

En definitiva, la lucha por aprobar la ley IVE fue parte de la lucha política, como lo es hoy la lucha por su aplicación. Si los salarios van a perder o no contra la inflación, o se van a aumentar por decreto, hoy se ha vuelto parte de la pulseada política de masas, tanto como el propio acuerdo con el FMI. También está hoy explícitamente en lucha, como debe ser la política pública de asistencia social.

El Estado de cada país surgió de un proceso histórico por el que determinadas clases sociales se impusieron como dominantes explotando a otras, las clases dominadas. Así, ese orden económico es garantizado y protegido por el orden político público Estatal, cuyo pilar son las FFAA y de seguridad interior en el ejercicio del monopolio de la violencia. El Estado resuelve su financiamiento a través de los impuestos. Administra la moneda nacional y regula el sistema bancario y financiero a través del BCRA. Regula importaciones y exportaciones a través de la Aduana. Actúa además en la economía con bancos propios, empresas del Estado, mixtas o controlando sociedades anónimas como YPF-SA, AySA o IMPSA. Administra los servicios públicos y el transporte, directamente como con Trenes Argentinos o su concesión y control a través de Entes. Regula la producción, el comercio y las relaciones de trabajo privado. El Estado también actúa en la educación, la cultura y administra las licencias de radio, TV, telefonía y provisión de internet. Administra y controla la salud pública. Administra justicia. El Estado ejerce el gobierno de la sociedad y el control territorial (incluido el marítimo, fluvial, aéreo, etc.).

Tras más de 50 años de guerra civil, el Estado Nacional en Argentina se consolidó en 1880 como república federal. Los tres hechos militares constitutivos fueron: la derrota de los caudillos del interior por parte de Buenos Aires tras varias décadas de guerra civil, la Guerra del Paraguay (1864-1870) y la Campaña del Desierto (1879). Mediante el genocidio indígena y de la nación paraguaya se amplió al sur y al norte el territorio para constituir lo que a partir de ahí es Argentina como Estado Nación. Y en esto la relación de dependencia principalmente con el imperialismo Inglés, que luego se ampliaría a otras potencias en disputa.

Sin embargo entre el Estado, las direcciones empresarias, políticas, religiosas, educativas y las masas, en general son determinantes las masas. O sea, no siempre y en todo momento, sino históricamente, en última instancia, pero son determinantes. (por eso nuestro método es la línea de masas, sobre lo que ya hemos tratado en otros textos y artículos)

(…)

Hemos comprendido que la contradicción principal entre el Pueblo y la Reacción en cada período y momento, incluso alcanza al Estado. Por eso es posible la existencia de gobiernos populares aún bajo este Estado oligárquico imperialista. Y a la vez, incluso con distinto grado de antagonismo entre el carácter del Estado y el de estos gobiernos, en el caso de Irigoyen, Perón, Ilia o Isabel Martínez y otros, el propio Estado a través de las FFAA los derrocó. Estos golpes, siempre asociadas al poder económico de los monopolios, grandes terratenientes y a la acción de distintos imperialismos, como hoy lo vemos en el acorralamiento al gobierno del Frente de Todos.

La contradicción principal política atraviesa al Estado, al gobierno, a las clases y también a las masas. La dirección de las masas está en disputa hoy con la reacción de Cambiemos y Milei y los grupos de poder que expresan. Parte de haber comprendido que la contradicción principal atraviesa al Estado y al gobierno es que asumimos en algunos cargos del gobierno nacional. En tanto la Universidad es parte del Estado, aunque mediados por la autonomía universitaria, desprovistos de renta y directamente sujetos al proceso de masas que los elige, los consejeros también ocupan puestos gubernamentales. Por eso siempre en estos casos, en que asumimos cargos de gobierno como parte de la lucha Pueblo-Reacción, nunca debemos perder de vista como nos alcanzan la contradicciones Gobierno-Estado, Gobierno-Masas, y entre nuestra fuerza y la que hegemoniza el frente gubernamental.

(…)

Que las masas sean determinantes en general, no implica que en una sociedad de clases, las masas existan sin Estado, sin gobierno, ni fuerzas políticas que disputen su dirección. Por el contrario, mientras existan sociedades basada en al antagonismo de clases, existirá el Estado para impedir que la sociedad se devore a sí misma, y preservar el orden social y de clases.

Por eso para disputar la dirección política de las masas es que constituimos el Comunismo Revolucionario como organización marxista-leninista-maoista y a Liberación Popular como fuerza política de frente único, que concebimos asociados dialécticamente. (…) De la misma manera, el salto que nos permitió comprender el concepto de programa concreto. (…)

La lucha sindical y la lucha política

Las masas han desarrollado más o menos espontáneamente un sin número de organizaciones de masas: sindicatos, organizaciones campesinas, centros de estudiantes, de mujeres, género y diversidad, uniones vecinales, etc. Y por eso la lucha por disputar su dirección también es parte de la lucha política. Es un error pretender escindir o disociar las necesidades de las masas de los trabajadores entre sindicales y políticas. Presidimos todos esos aspectos por la lucha política.

Debemos retomar o establecer centros de concentración proletarios en cada zona, que por historia y peso haya o pueda cumplir un rol de dirección sobre el conjunto del proceso popular…

La independencia en el frente único

Por otra parte …el proceso político más general en el país, pone en tela de juicio concepciones erróneas como la de concebir el desarrollo social sin revoluciones, de la mano de gobiernos populares que van otorgando derechos hacia una sociedad más justa. De la misma manera que las teorías de “empoderamiento” de las masas a través de derechos. O las concepciones de “construcción de poder popular” residente en procesos particulares barriales o de cualquier movimiento, que niegan al Estado y las FFAA como elemento central del poder. O de la “economía popular”, o las que se restringen casi exclusivamente a luchar contra la pobreza. Estas concepciones en muchos casos, ahora son una fuente de pesimismo y desde ya de escepticismo revolucionario.

Es el poder reaccionario, que en última instancia radica en el carácter del Estado y en el poder económico de las clases dominantes, el que acorraló al FdT y al gobierno con el golpe devaluador. El que ha intervenido, restándole apoyo de masas y llevándolo a la derrota electoral de 2021 y ahora a una perspectiva incierta. Surge para muchos militantes y compañeros de lucha, la necesidad de una línea que supere la concepción de la táctica como mal menor, o como principismo trotskizante sectario “de clase”, o que simplemente se reduzca de vuelta al movimientismo tras un potencial fracaso político del FdT. Una línea que por el contrario identifique la táctica como el método para abordar la contradicción principal política y la asocie mancomunada a una estrategia revolucionaria con línea de masas. Esto tiene como condición la existencia y desarrollo de un Partido marxista-leninista-maoista que a la vez motorice una organización de frente único político como Liberación Popular.


Publicación original: https://cr-alfrente.org/lucha-politica-linea-de-masas-frente-unico-y-fuerza-propia/