La venta de tierras públicas como política de estado

La venta de tierras públicas en Argentina bajo el gobierno de Milei, impulsada por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) mediante el Decreto 950/2024, representa una avanzada neoliberal que prioriza los intereses del gran capital sobre el interés general. Con más de 300 predios en venta, incluyendo terrenos que podrían destinarse a proyectos de vivienda y servicios públicos, esta política refleja la lógica de ajuste y reconfiguración del Estado en favor de ciertas élites económicas.

Este proceso está liderado por Nicolás Pakgojz, director de la AABE, designado por Eduardo Elsztain, dueño de IRSA y una de las figuras más influyentes del mercado inmobiliario argentino. La designación de Pakgojz asegura que la AABE actúe en línea con los intereses de grandes empresarios a expensas de los bienes comunes.

Históricamente, esta política de despojo se enmarca en las prácticas de la dictadura militar y del menemismo. Durante estos períodos, el país experimentó una transformación drástica en el manejo de sus bienes públicos, especialmente de la tierra, consolidando un modelo de concentración de riqueza y mercantilización del territorio. La dictadura facilitó la apropiación de tierras estratégicas por parte de sectores empresariales afines al régimen, mientras que el menemismo profundizó esta lógica privatizadora, vendiendo activos del Estado y convirtiendo áreas de alto valor en territorios de lujo, como fue el caso de Puerto Madero. Este legado de exclusión y desigualdad sigue vigente, como evidencian las actuales políticas de venta de tierras públicas.

Desde una perspectiva marxista, la alienación y desposesión del bien común son procesos fundamentales en la lógica del neoliberalismo. La tierra pública debería considerarse un recurso colectivo esencial para el bienestar social; sin embargo, la privatización y concentración de estos espacios en pocas manos despojan a la sociedad de la posibilidad de decidir sobre su propio territorio. Así, el acceso a la vivienda y a otros servicios básicos queda limitado por la capacidad económica, transformando el bien común en privilegio.

Este despojo se ve claramente en la venta de terrenos como el Centro de Salud Mental N°1 y sitios de memoria como La Perla Chica, un ex centro clandestino de detención en Córdoba, que representan una herida en la historia argentina. La privatización de estos espacios no solo borra el acceso a servicios esenciales, sino que también implica la pérdida de memoria histórica, relegando sitios de relevancia social a mercancías subordinadas a los intereses comerciales de una élite. Estos movimientos privatizadores se alinean con una visión que ignora las luchas del pasado y adopta un enfoque negacionista de la dictadura, eliminando el derecho de la sociedad a recordar.

El proyecto neoliberal actual también compromete la infraestructura pública. La venta de terrenos que afectan la traza ferroviaria, por ejemplo, limita la conectividad y destruye las posibilidades de reactivación de las vías. Esta privatización de tierras aísla a la población, obstaculizando el desarrollo equitativo de las ciudades y fomentando la migración en lugar del arraigo.

Frente a esta avanzada neoliberal, es esencial construir una resistencia activa en defensa de la tierra y el bien común. La tierra pública no solo es un recurso económico; es un derecho fundamental y vital para la vida en comunidad. Implementar alternativas que protejan estos espacios y restauren el acceso a servicios esenciales es fundamental. Revertir el proceso de venta de tierras implica preservar áreas de salud, memoria y recreación como patrimonio colectivo.

En última instancia, la lucha por el control popular del territorio y el acceso justo a la tierra representa una batalla por la dignidad y equidad. Ante el embate neoliberal, defender estos principios es proteger la posibilidad de una sociedad justa, donde el bienestar colectivo y la gestión popular del espacio se constituyan en pilares inquebrantables.

 


Publicación original: https://cr-alfrente.org/la-venta-de-tierras-publicas-como-politica-de-estado/