Histórica movilización en defensa de la universidad pública

La defensa de la universidad y la educación pública convocó a una de las movilizaciones más grandes de nuestra historia. Fue la respuesta al ajuste infernal de Milei y a su campaña de desprecio a la educación pública y a sus estudiantes, docentes y trabajadores. La movilización, que pudo llegar al millón de personas en todo el país, excedió ampliamente la forma de una expresión sectorial de universitarios. Participaron también estudiantes secundarios y hasta de universidades privadas, docentes de todos los niveles educativos, profesionales,  graduados de todas las edades, la CGT, las CTA’s, organizaciones sociales y fuerzas políticas de casi todos los colores. Protocolo Bullrich, abortado.

La inmensa movilización, que en CABA ocupó toda la Av. de Mayo y varias cuadras a sus laterales, expresó que la universidad y la educación pública para el pueblo son un bien social que no está dispuesto a regalar. Generación tras generación ha sido reivindicada por su rol en el progreso social. El llamado «ascenso social» graficado en obras como «M’hijo el dotor» de Florencio Sánchez. Esto vale tanto para los sectores que sostienen sus esperanzas de cursar estudios universitarios, como las capas medias que no quieren seguir retrocediendo en sus condiciones de vida. Esta valoración que tiene el pueblo argentino golpeó de frente al plan de ajuste salvaje; y muestra un pueblo que no está dispuesto a tolerar el brutal empobrecimiento a que nos somete la política pro-monopólica de Milei. La jornada también mostró una juventud que no se comió el discurso de que la «libertad» individual resuelve todo sino que salió a defender los derechos sociales, colectivos.

Milei, primero lanzó una campaña contra el supuesto «adoctrinamiento» de la educación pública. Luego había intentado mostrar como solucionado el problema con la propaganda de un 70% de aumento para Funcionamiento. El viernes anterior a la marcha, volvió a la carga con un supuesto acuerdo con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), desmentido por el propio CIN horas más tarde. Insistió en que debían auditarse las universidades y desde el gobierno alertaron la «partidización» de la marcha. Y el día anterior, hizo una cadena nacional para pedir la defensa del supuesto «logro» de un déficit cero. Pero la realidad fue más fuerte que la propaganda del gobierno.

La realidad presupuestaria

Con una inflación interanual de 288% en marzo, el anuncio gubernamental de un 70% o un 140% de aumento nominal para Funcionamiento sigue siendo ajuste. Y se suma a la pérdida del 35% del poder adquisitivo de los salarios docentes y no-docentes. Las partidas para Funcionamiento son el 5% del presupuesto total universitario, mientras que las destinadas a salarios equivalen al 85%. Entonces el pueblo comprendió que la universidad estaba en peligro. Esto no implica desconocer los problemas que tiene ni negar auditorías, pero que de ninguna manera pueden justificar su asfixia presupuestaria y destrucción.

¿Cómo sigue la pulseada?

Las respuestas de Milei por twitter evidencian que no tiene entre sus planes buscar un acuerdo sobre el presupuesto universitario. Por el contrario, su plan es aprobar la nueva Ley Bases y seguir con el ajuste infernal y el achique del Estado. Para esto han continuado las reuniones en el despacho del diputado Martín Menem ese mismo martes de la movilización.

Al día siguiente, Diputados estuvo a tres bancas de conseguir quórum para tratar el presupuesto universitario. El intento de sesión grafica la correlación de fuerzas en el Congreso en relación al presupuesto universirtario, pero también en relación al proyecto  de ley del gobierno. Si Milei logra aprobarlo, se fortalecer su plan de ajuste salvaje que sufren tanto las universidades como la salud pública, los comedores, los jubilados y jubiladas, la administración pública en general, etc.

Por todo esto, la lucha contra el ajuste en educación termina empalmando con una lucha más general contra esa Ley Bases privatizadora y entreguista, y el mega DNU 70/2023. No sólo por la discusión presupuestaria en sí, sino porque el plan Milei es reestructurar el estado achicando o eliminando instituciones públicas, como ya hizo con el INADI y está haciendo con el INCAA. La estrategia gubernamental es desfinanciar primero, para luego imponer su reestructuración.

La respuesta popular en defensa de las universidades se vió el martes. Y ahora sigue el acto del 1º de Mayo de la CGT y las CTA’s; y luego el paro del 9 de mayo. Mientras tanto, seguirán las clases públicas, los paros y demás acciones impulsadas desde la universidad. Final abierto de una la lucha que ya ha comenzado.