Elección en EEUU: globalistas vs continentalistas

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En pocas semanas se realizarán las elecciones de medio término en Estados Unidos. Una particularidad de esta elección es que los principales protagonistas no son los candidatos, a legisladores, sino el actual y el pasado presidente de Estados Unidos: Joe Biden y Donald Trump, respectivamente. Ésta es la forma que ha adquirido en realidad el choque de estrategias, dentro del imperialismo estadounidense, sobre cómo afrontar confrontación geopolítica con China, actualmente una potencia en condiciones de disputarle la hegemonía del sistema capitalista imperialista mundial. Disputa que también viene trayendo consecuencias dentro de Estados Unidos, con el tremendo déficit comercial con ese país, el consecuente endeudamiento y la pérdida de puestos de trabajo en Estados Unidos.

Si bien esta cuestión geopolítica no suele aparecer de forma tan explícita en los medios, la Casa Blanca ha publicado recientemente un informe que desarrolla la Estrategia de Seguridad Nacional, prologado con la firma de Biden, ubicando a China como el principal contendiente a escala global. “La República Popular China es el único competidor que posee tanto la intención de reformar el orden internacional como así también, cada vez más, el poder económico, diplomático, militar y tecnológico para hacerlo”, afirma en ese documento. Otra curiosidad es que este documento parece ser una respuesta a un video-edición de campaña que ha circulado por los medios con una interminable secuencia de mensajes de Biden, desde 2011, insistiendo en que no había que ver a China como enemigo sino como socio.

Pero ahora tanto Biden como Trump estarían de acuerdo en que la confrontación global es con China. El choque entre Biden y Trump reside en que Trump había tenido, durante su gobierno, una política de estimular la confrontación más directa con China, buscando incluso acuerdos con Rusia y despreciando la OTAN. Biden, desde una posición que se suele denominar como globalista, alimentó las provocaciones para el conflicto bélico en Ucrania, aislando políticamente y empantanando militarmente a Rusia, y fortaleciendo los acuerdos de la OTAN. Denuncia las autocracias (que no siguen sus reglas). Y la estrategia sería dejar la confrontación directa con China para una segunda etapa, lo que no impide que el documento de Estrategia de Seguridad Nacional advierta sobre el conflicto de Taiwán.

La estrategia de Trump cuenta con el apoyo explícito del ex secretario de Estado Henry Kissinger y suele definírseles como continentalistas. Su distención con Rusia es tal que incluso llegó a elogiar a Putin en el inicio de la invasión a Ucrania. Por otra parte, Trump tiene presidentes adeptos en América, como Jair Bolsonaro en Brasil, cuya buena relación con Putin no puede entenderse de otra forma más que por un alineamiento geopolítico. Y a su vez, ha tenido una política de abierta intromisión en los países latinoamericanos, como se evidenció en el golpe en Bolivia.

En este contexto, se da una campaña electoral de inusitado protagonismo presidencial, en la que los republicanos de Trump cuestionan la “Bidenflación”. Por su parte, los demócratas insisten con que “la democracia está en peligro” y traen al presente la toma del Capitolio con seguidores de Trump.


Publicación original: https://cr-alfrente.org/eleccion-en-eeuu-globalistas-vs-continentalistas/