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El 19 de abril tomó notoriedad en múltiples medios de comunicación la noticia de que, en la Facultad de Derecho de la UBA, la conducción del Centro de Estudiantes conformada por Franja Morada (UCR) y Nuevo Derecho (Partido Socialista) había realizado una asamblea estudiantil con el fin de suspender las elecciones de Centro de Estudiantes a la que se impidió ingresar —mediante el uso de vallas y patovicas— a quienes no formaran parte de dichas fuerzas, con excepción de Nexo Derecho (Grupo Bicentenario [1]). Mientras se desarrollaba esta fraudulenta y antidemocrática asamblea, los estudiantes que intentaban ingresar eran golpeados por los patovicas contratados.
Este hecho no se produjo aisladamente, ya que al mismo tiempo en otras facultades donde los Centros son conducidos por fuerzas de ese mismo arco político, como en FADU, intentaban lo mismo.
En la Facultad de Arquitectura y Diseños, también con el fin de impedir las elecciones del Centro de este año, la conducción de ‘Somos Fadu’[2] (presidida por el ‘negro’ Oviedo del Reformismo Estudiantil) convocó a una Comisión Directiva con bastantes particularidades.
Para empezar fue la primera en realizarse en más de un año desde que fuera elegida en abril de 2022. Elecciones que además cabe recordar estuvieron llenas de prácticas fraudulentas y antidemocráticas como la creación de listas fantasma (con el fin de confundir al electorado) y el robo del número de lista con el que La Corriente fuera elegida conducción desde el 2001 al 2019, entre otros manejos avalados por el Subsecretario General Gastón Rebagliatti, quien ejerciera la Junta Electoral unipersonal puesta a dedo por el actual decano Carlos Venancio. Otro aspecto llamativo es que la Comisión Directiva sesionó a mandato vencido, ya que fue elegida para cumplir funciones por el lapso de un año y fue convocada 11 días después de cumplido.
Desde La Corriente nos opusimos a la propuesta de suspender las elecciones de este año y de auto extenderse el mandato por un año más. Y presentamos por escrito la contra-moción de realizar las elecciones este año, de manera autónoma (no subordinada a las elecciones de Consejo Directivo manipuladas desde el Decanato), y de la necesidad de realizarlas entre los meses de septiembre y octubre de manera que los estudiantes puedan elegir contando con un balance de cada una de las listas que se presentan —como no sucedió en las elecciones realizadas a dos días de empezar las clases el año pasado.
Esta maniobra por parte de la caducada conducción del Centro de Estudiantes de la Lista 10 no nos extraña. Porque lo único a lo que se dedicó Somos Fadu, la conducción oficialista del Decano, fue a planchar al centro y tratar de que desaparezca. Así es más fácil para el Decano esconder las becas y recortar el cupo de cátedras opositoras a su antojo. No quieren un movimiento estudiantil organizado ante la profundización de la crisis, como el que consiguió las becas, el comedor de la facultad, las aulas equipadas con computadoras y la Unidad de Género con la que conseguimos que la institución actuara frente a las múltiples denuncias por violencia de género, acoso y abuso en la facultad —entre ellas la denuncia contra el anterior decano Cabrera de Somos Fadu que tuvo que renunciar— y más.
En cada una de esas conquistas se comprueba que el Centro somos los estudiantes, y que aunque hayan vencido los mandatos de la Comisión Directiva y el Presidente, igualmente nos vamos a seguir organizando como lo hicimos hasta ahora.
Es por esto que nos encontramos pasando por talleres con petitorios exigiendo que se realicen las elecciones, organizando el cuerpo de Delegados, impulsando las Comisiones del Centro de Estudiantes y actividades como el ‘Festi Fadu’, festival de los estudiantes con bandas en vivo, feria, exposiciones, barra y parrilla con precios populares.
Hoy la tarea de los estudiantes de la UBA es reconstruir los Centros en cada facultad desde las aulas con el protagonismo del conjunto para reorganizar al movimiento estudiantil.
Corresponsal
[1] Sector albertista de la ruptura de Nuevo Encuentro.
[2] Frente conformado por Reformismo Estudiantil y Coalición (agrupación del Secretario General de la facultad que se ha dedicado a manejar las licitaciones y utilizar recursos públicos como las becas con fines partidarios.
